Recibido por correo electrónico, desconozco el autor/a, pero desde mi experiencia de veintisiete años de docencia, de los cuales diecinueve como miembro del equipo directivo, puedo asegurar que no hay ni una sola exageración, que es absolutamente verídico y que en muchas cosas se queda corto. Dada la extensión de la jornada laboral, lo publicaré en distitntas entradas.
Esta mañana del lunes, como todas, hemos llegado al Centro sobre las 8:45 h. El Colegio estaba cerrado aunque el aula matinal funcionaba como habitualmente lo hace en la casita del AMPA que tiene una entrada independiente a la calle, con lo que no utilizan el acceso al edificio principal. Generalmente el Colegio suele abrir sobre las 8:00 horas, pero nuestro portero está acogido a un sistema de jubilación en el que sólo trabaja 33 días al año.
Durante el mes de Septiembre, el sustituto de nuestro portero está de baja laboral por un esguince de tobillo y el sustituto del sustituto parece que se ha cogido días de asuntos propios… ¡ejeem!.
El Jefe de Estudios ha desactivado la alarma y hemos entrado. Tiene clase todo el día menos a última hora que lo han citado en la Delegación para una recunión de la Memoria Informativa. Rápidamente me he puesto en contacto con el Ayuntamiento para comunicar la incidencia. Me comunican que no disponen de personal, pero que van a intentar solucionarlo.
El Jefe de Estudios ha desactivado la alarma y hemos entrado. Tiene clase todo el día menos a última hora que lo han citado en la Delegación para una recunión de la Memoria Informativa. Rápidamente me he puesto en contacto con el Ayuntamiento para comunicar la incidencia. Me comunican que no disponen de personal, pero que van a intentar solucionarlo.
Tras saludar a los compañeros/as que van llegando, nos mantenemos alerta al teléfono y a la llegada del profesorado para solucionar de urgencia las posibles ausencias.
La 1ª llamada en la frente: una Maestra que se encuentra con gripe y no viene y otra que me dice que su niño de dos añitos se le ha puesto malito con fiebre. Rápidamente se le comunica a la Maestra de apoyo para que sustituya pero no podrá atender, claro, al alumnado de refuerzo y apoyo educativo (una vez más), y aviso también al primero de la lista de los Maestros disponibles para que cubra el horario de la otra baja de hoy (solo hay una persona libre a primera hora y tiene coordinación de ciclo). Consecuencia: queja a viva voz del Maestro que dice que siempre le toca a los mismos… vámonos que nos vamos!...
Son las 9:00 h. Nos vamos a la puerta y le damos a la sirena (no sé por que razón no suena y me apunto en mi agenda, que siempre llevo en el bolsillo por si acaso, llamar después a los de mantenimiento del ayuntamiento para que vengan a arreglarla). Los alumnos/as, ya en sus filas, acceden acompañados por sus Maestros/as a las aulas y dependencias del centro.
A uno de tercero se le ha olvidado el dinero de la excursión y me pide que se lo diga a su madre que está hablando aún en la cancela con otras madres pues hoy era el último día para recogerlo (me lo grabo en la cabeza para que no se me olvide luego).
A esa hora, generalmente suele haber madres, siempre más que padres, que pasan por la Dirección a tratar diferentes asuntos que puedan tener:
- Mire usted, me han cobrado una cantidad que no sé a qué corresponde, ¿esto que me han cargado que es del aula matinal o del comedor?...,
-Oiga, ¿cómo es posible que mi hijo el curso pasado tuviera una bonificación del 100% y este año solamente del 50%?,
- Mi niño no come y además se queja de que un compañero lo amenaza con el tenedor…,
- Perdonen un momento: primera gran carrera de la mañana, 80 metros lisos, desde la Dirección a la puerta de la calle (por seguridad hay que cerrar, y como estamos sin portero, me toca a mi). Vuelta a la Dirección (en otros 80 metros lisos) e intento proseguir la conversación con las madres pero en ese momento suena el timbre de la cancela insistentemente.
- Disculpen de nuevo… (segunda carrerita de la mañana a la cancela).
- Buenos días.
-Buenos días. Vengo del Servicio de Salud del Ayuntamiento para realizar la actividad “Desayuno Saludable”. Hombre, llevo un rato llamando…
-Pase, por favor.
Vuelvo a la Dirección. Ya he terminado de atender a las madres y vuelve a aparecer la persona encargada de impartir la actividad “Desayuno Saludable” para 1º de Primaria.
- Mira, necesito descargar, ¿no hay nadie que me pueda ayudar?..
- La verdad es que ahora mismo, nooo.
- Es que yo solo no puedo; me tendría que ir, entonces.
- No, por favor, es una actividad muy interesante, yo le ayudo, venga.
- 3ª salida a la puerta. Esta vez para labores de descarga y transporte de los 40 desayunos de 1º (a pulso).
- ¿Dónde están los grupos de primero?.
Suena el teléfono, corro a cogerlo, suelto en el suelo la caja de desayunos.
- Buenos días, es la segunda vez que llamo. Le puede decir a la seño de mi niño que hoy no viene a clase.
- De acuerdo, pero en otra ocasión, no se preocupe y si son pocos días de ausencia, usted se lo justifica a la tutora cuando venga, ¿vale?
- Sí, pero le puede decir usted que me llame. Es para que me diga los deberes y el niño no pierda…
Subo a la tercera planta a la clase de la Maestra y vuelvo a la Dirección: 2 niños esperan en la puerta:
- Mi seño dice que me haga 20 fotocopias de ésta y 10 de ésta.
- ¿Y tú Alfredo, qué te pasa, por qué lloras?.
- El del desayuno mientras me mira cuando pasa porque ve que no le estoy ayudando…
- Estoy malo.
- Ven. Te voy a poner el termómetro (siempre está en el cajón de Secretaría, junto con lápices y bolis pero, esta vez.. No está; por lo visto se lo llevó una Maestra de Infantil y no lo ha devuelto a su sitio).
En ese momento, un pitido: código 145 -Papel atascado en la fotocopiadora. A desmontar la fotocopiadora y buscar el papel.
Mientras, Alfredo sentado con el termómetro está muy parado. Es un chico muy travieso. Indudablemente está enfermo. Tiene fiebre. Papel encontrado y fotocopias hechas.
- Alfredo. ¿Y tu madre?.
- Está en el médico. Mi papá está lejos. Están separados.
- Ya lo sé. ¿Quién hay en tu casa?.
- Mi abuela.
- Vamos a llamarla (a sabiendas de que está impedida y no va a poder venir).
- Buenos días. Soy Juan Carlos, del Cole. Mira llamaba para comunicaros que Alfredo está malo con fiebre y creo que es conveniente que vengáis a recogerlo para que lo vea el médico o algo.
- Hijo, estoy impedida, él sabe venir sólo.
- Sí pero no puedo dejarlo irse solo.
Mientras, Alfredo vomita el desayuno en la Secretaría. Rápidamente a por guantes, cubo, fregona y detergente. Las cosas están en el almacén de limpieza de la planta alta, subo, la puerta está cerrada, vuelvo a bajar, cojo las llaves y llego al cuartillo. Bajo con los bártulos. A limpiar la Secretaría. El resto de mi equipo directivo está en clase y no me pueden ayudar a limpiar… al terminar me he podido lavar las manos con los nuevos dosificadores que hemos comprado para evitar la gripe A. Menos mal…
1 comentario:
es la prfesion que as elegido todas tienen cosas buenas y cosa mala segun dices no lo as ecrito tu pero estas totalmete de acuerdo en el escrito pues yo pienso que no es para tanto y que no sacas nada positivo y dudo que no lo tenga
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