Aquí os dejo esto que me ha llegado a mi correo electrónico. No sé si la carta la habrá escrito el abajo firmante o es una cadena de éstas inventadas por alguien; lo que si es verdad que refleja al pie de la letra lo que actualmente ocurre en la sanidad pública española. Es verdad que la enfermera cometió un error, en este caso mortal para un bebé, también es verdad que si no sabía realmente la vía de administración debería haber preguntado y tambén es verdad que si no estaba lo suficientemente cualificada para el puesto, no debería haber aceptado el contrato pero: ¿sabeís lo que ocurre si no lo hubiese aceptado?
Lo primero es que te pegas tres años bastante duros estudiando la carrera, con unas "prácticas" que en la mayoría de los casos ni son prácticas ni son nada porque llegas al hospital y muchos de los enfermeros al no ser tus profesores asociados y no cobrar por enseñarte, te marean toda la santa mañana, cuando poco a poco ven que medio te puedes desenvolver.... mala suerte, te cambian de servicio y vuelta a empezar.
Cuando por fin tienes tu titulo donde pone "Diplomado/a en Enfermería", pero que no tienes ni idea casi de lo que es ser enfermero/a (hablando en cuestión de prácticas, porque la teoría te la sabes al dedillo), te apuntas en la bolsa y te llaman para un puesto del que ni has pisado el servicio (como puede ser el caso de esta enfermera) y una de dos, o lo aceptas con todos los riesgos que ello conlleva, o dices que no porque no estás lo suficientemente cualificado/a y... ¡UN AÑO SANCIONADA SIN TRABAJAR PARA ESE HOSPITAL O PROVINCIA! con lo cual, y viendo como están las cosas de trabajo en la actualidad, para una vez que te llaman, tienes que decir que si y después pasa lo que pasa.
Lo mejor de todo es ¿por qué no dicen las causas correctas de la muerte de la madre?: Acudió tres veces a Urgencias, embarazada y la madaron para su casa, pero claro, como eran médicos... ellos son sagrados y el corporativismo lo tapa todo, pero a la pobre chica nadie la defiende.
Os dejo la carta para que la leáis y opineis por vosotros mismos.
Lo mejor de todo es ¿por qué no dicen las causas correctas de la muerte de la madre?: Acudió tres veces a Urgencias, embarazada y la madaron para su casa, pero claro, como eran médicos... ellos son sagrados y el corporativismo lo tapa todo, pero a la pobre chica nadie la defiende.
Os dejo la carta para que la leáis y opineis por vosotros mismos.
Un saludo, Belén Morillas González
CARTA A MARÍA, LA ENFERMERA DE RYAN
CARTA A MARÍA, LA ENFERMERA DE RYAN
Tengo cincuenta y ocho años y como tú soy enfermero del sistema público de sanidad desde hace más de treinta.
¡Animo compañera! Has tenido un error, como todos hemos cometido; lo malo es que tú, que nosotros, no trabajamos con papeles, con tornillos, con cosas, lo hacemos con personas y escogimos voluntariamente esta actividad llevados de nuestro deseo de ayudar a los demás a mantener su salud, de luchar por mejorar las condiciones de vida o en último extremo por evitar el dolor.
Y te equivocaste, ¡cómo es posible!, dicen algunos basándose precisamente en que como trabajamos con personas tenemos que extremar la atención y el cuidado. Lo que nadie puede imaginar es cuánta atención y cuidado has tenido que poner cada uno de los días que has trabajado cuidando pacientes; cuántas veces has revisado lo que ibas a hacer; cuántas carreras has tenido que dar para poder atender a tus pacientes por falta de compañer@s suficientes; cuántas veces has tenido que cambiar de destino, siempre con la amenaza encubierta de la no renovación de contrato, siempre esforzándote por hacerlo todo bien aunque superase lo lógico, y a pesar de todo eso, cuántas caricias y ánimos has prodigado; cuánto aprendizaje has ido acumulando a pie de cama.
¡¡¡HIPÓCRITAS!!! Dicen que cometiste un error terrorífico. ES MENTIRA. Tú tuviste una equivocación, te equivocaste, desgraciadamente, y es seguro que nadie en esta historia está más destrozada que tú y la familia afectada.
¡¡EL ERROR TERRORÍFICO LO COMETIERON Y LO COMETEN ELLOS!! Los que han llevado al deterioro de la sanidad pública, la de todos, y quieren hundirla aún más para entregarla a manos del negocio privado.
Los que obviando, ellos sí, que trabajamos con personas, no han aumentado las plantillas a pesar de que la población ha crecido y mucho, a fin de abaratar costes.
Los que obviando, ellos sí, que la precariedad en el empleo es fuente del aumento de accidentes de todo tipo, vienen firmando contratos temporales constantes a quienes se incorporan al mundo sanitario, a fin de evitar que se consoliden sus derechos, de que puedan decir no a órdenes carentes de rigor profesional (hoy a cardiología, mañana a trauma, anteayer en medicina interna), los que tratan la salud de los ciudadanos como si estuvieran en una fábrica de tornillos, no en un hospital de todos, para todos y pagado por todos.
Los que obviando, ellos sí, que también son médic@s, enfermer@s, acatan directrices de los dirigentes políticos contra la dignidad de unas profesiones a las que deberían todo el respeto, contra la calidad de la atención a la que todos tenemos derecho, dando órdenes, aceptando malos materiales, asistiendo impasibles al desmantelamiento de los centros públicos desde los diferentes puestos de responsabilidad, logrados a dedo y que mantienen con silencios cómplices y culpables.
Los que obviando, ellos sí, que no son, o deberían ser, sino representantes de la enfermería, se llevan ahora las manos a la cabeza espantados de cómo te han atacado, cuando no han sabido luchar ni movilizar al colectivo en pos de unas condiciones dignas de trabajo y de contratación para ti y para miles como tú, sino que han permanecido en un ignominioso silencio cómplice, permitiéndolo todo, aceptando tus cambios constantes y los de otros miles de puesto de trabajo. Callando ante la privatización de la sanidad de todos, y apareciendo sólo con fugaces lavados de cara. Y todo eso, por qué, a cambio de qué. Seguro que ellos sí que lo saben. Lo más fácil es que ahora empiecen a organizar cursos subvencionados con sustanciosos beneficios, sin que a la postre peleen por mejorar las condiciones de trabajo y la atención a los pacientes.
A TODOS ELLOS LES INVITO A QUE DIMITAN, y se vengan al bando de los hombres y mujeres que consideramos que lo más importante son las personas, no el detentar puestos de poder o los beneficios a obtener en los negocios ya sean sucios o limpios.
¡¡¡TODOS ELLOS SON LOS QUE HAN COMETIDO UN ERROR TERRORÍFICO Y PLANIFICADO!!! No tú, María. Te repito, tú te equivocaste. Tú, que probablemente fuiste la última persona en acariciar con ternura a Ryan, antes de cerrar la incubadora.
ANIMO ENFERMERA MARIA.
Juanjo Moreno
Enfermero del Hospital Virgen de la Torre
Afiliado del Sindicato Asambleario de Sanidad de Madrid (SAS)
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