Por Francisco Royo, Psicopedagogo
Cuando una sociedad no valora ni respeta a las personas encargadas de la educación de sus hijos algo está fallando. Datos recientes revelan que ni alumnos, ni familias, ni sociedad en general, respetan y valoran el trabajo de los profesionales de la Educación Primaria y Secundaria. Quizá la causa sea el pensar que impartir una clase no es una tarea tan difícil. A los que les salte este pensamiento les propongo que hagan la prueba de dar una clase a un grupo de 25 chavales de entre 6 y 16 años. Después de hacer esa experiencia habrán podido comprobar que es una tarea en las que se hallan implicadas, por un lado, habilidades intelectuales de alto nivel (organizar, clasificar, sintetizar, analizar, razonar, demostrar, exponer...), por otro, factores emocionales (empatía, autoconfianza, autoestima...), y morales (paciencia, respeto, comprensión, tolerancia), sin contar las tareas previas de preparación y las posteriores de evaluación.
Otra causa se puede encontrar en el hecho de creer que la escuela es la encargada de educar a los hijos porque los padres ya tienen suficiente en su trabajo. Quienes piensan así no se sentirán responsables de inculcar a sus hijos la responsabilidad, el respecto a las normas de convivencia y el autocontrol, dejando todo en manos de unos "extraños" que dan clase, a los que no dudarán en desautorizar a la primera ocasión.
Por último, decir que si los profesores de Primaria y Secundaria son uno de los colectivos profesionales españoles más afectados por la ansiedad y el estrés, y un 84% de sus bajas laborales son debidas a problemas de salud mental... algo está fallando en esta sociedad.
Cuando una sociedad no valora ni respeta a las personas encargadas de la educación de sus hijos algo está fallando. Datos recientes revelan que ni alumnos, ni familias, ni sociedad en general, respetan y valoran el trabajo de los profesionales de la Educación Primaria y Secundaria. Quizá la causa sea el pensar que impartir una clase no es una tarea tan difícil. A los que les salte este pensamiento les propongo que hagan la prueba de dar una clase a un grupo de 25 chavales de entre 6 y 16 años. Después de hacer esa experiencia habrán podido comprobar que es una tarea en las que se hallan implicadas, por un lado, habilidades intelectuales de alto nivel (organizar, clasificar, sintetizar, analizar, razonar, demostrar, exponer...), por otro, factores emocionales (empatía, autoconfianza, autoestima...), y morales (paciencia, respeto, comprensión, tolerancia), sin contar las tareas previas de preparación y las posteriores de evaluación.
Otra causa se puede encontrar en el hecho de creer que la escuela es la encargada de educar a los hijos porque los padres ya tienen suficiente en su trabajo. Quienes piensan así no se sentirán responsables de inculcar a sus hijos la responsabilidad, el respecto a las normas de convivencia y el autocontrol, dejando todo en manos de unos "extraños" que dan clase, a los que no dudarán en desautorizar a la primera ocasión.
Por último, decir que si los profesores de Primaria y Secundaria son uno de los colectivos profesionales españoles más afectados por la ansiedad y el estrés, y un 84% de sus bajas laborales son debidas a problemas de salud mental... algo está fallando en esta sociedad.
3 comentarios:
Soy Celia.Estoy totalmente de acuerdo contigo.La educación de los hijos no sólo es obligación de los padres, sino que también tenemos el derecho de poder elegir la educación que se les va a dar en el colegio.Por eso mismo estoy totalmente en contra de que la asignatura "Educación para la Ciudadanía" sea obligatoria.Sobre todo porque, en realidad, los padres no sabemos lo que les van a meter a nuestros hijos en la cabeza."Señores del gobierno, dejen que yo sea la que eduque a mis hijos en los valores que yo estime oportunos y ustedes enséñenles Matemáticas y Literatura......."¿Solución?La objecíon de conciencia.A ver si lo conseguimos!!!
Me parece que no, que de estar de acuerdo nada de nada. La educación de los hijos es responsabilidad primera de los padres, pero no solo de ellos; asimismo, la elección de colegio conlleva la elección del "ideario" (que por cierto suena fatal) del tipo de formación que los padres desean para sus hijos.
Ahora bien, en el artículo origen de estos comentarios se pide respeto al profesorado, el mismo al que tú menosprecias con frases como "los padres no sabemos lo que les van a meter a nuestros hijos en la cabeza" refiriendote a los profesores; si has elegido centro de acuerdo a tu/su ideario y el Consejo Escolar elige los libros de texto (incluidos los de EpC) ¿dónde radica el problema?.
Los representantes de todos nosotros, democráticamente elegidos, aprueban las leyes educativas, y si hacemos como tu dices ¿por qúe no quitar la Filosofia? ¿O la Historia? ¿Y la Religión si hay que darla en los Colegios e Institutos?
Para terminar, la demagogia tipo Jimenez los SAntos (COPE) mejor dejarla aparte. Hay que enterarse bien, ver los textos de EpC, y entonces podremos discutir de cuales son los males de Educar para la Ciudadanía en el respeto a la solidaridad, a la libertad, al respeto a las leyes democráticas,...
Te aconsejo que leas mi artículo sobre la EpC publicado el 18 de Septiembre y "navegues" por los enlaces que allí aparecen, después de ver los textos sobre la materia de las editoriales más importantes del pais.
Me invita Norberto a comentar sobre los tres textos: Con el de Celia no estoy nada de acuerdo, pero como hablamos otro lenguaje creo que no nos vamos a entender nunca. El del psicopedagogo podría ser más asumible, pero no creo que sea el verdadero problema de la escuela. Con lo que escribe Norberto si estoy de acuerdo, pero también me parece un asunto menor. Yo, resumiendo mucho, pienso que el problema de la escuela es un problema social. He estado en varias reuniones de análisis de los resultados de las pruebas de diagnóstico y he concluido que la variable más importante es las espectativas que tengan los padres sobre los estudios de sus hijos. Es decir, la importancia que se le de al estudio. Pues aquí creo que está la solución. Si creemos que la educación es importante, demostrémoslo. Tanto padres, madres, administración, profesores, profesoras...Los padres, las madres, los profesores y las profesoras implicándonos más, eso es poniendo más carne en el asador, estando más encima, etc, etc. La administración cuidándo a los profesionales y aportando recursos. Es muy resumido, pero es lo que pienso.
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