martes, 7 de octubre de 2008

¡Pedazo de ministra!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí, es nuestra Ministra de Fomento...Evidentemente esta mujer no fomenta nada, lo único que fomenta es un gran cachondeo en el parlamento cada vez que interviene.De hecho los partidos de la oposición no piden que la destituyan porque las sesiones plenarias de control al gobierno serian muy aburridas....

Anónimo dijo...

Despues dices que vas de libre y progresista.Y que no estas afiliao a ningun partio. Dime el nombre del que te guste para apuntarme yo al midmo.Venga ya noberto, que se te el plumero!

Norberto Morillas Zamorano, dijo...

Algunos anónimos es que parecen carajotes, con perdón de éstos últimos; no ven más allá de sus narices y siguen escudándose en la "valentía" del anonimato.
A ver si te enteras, porque parece que te jode que publique cagadas del PSOE, partido gobernante. Pues que no las cometa, y se te jode que haya libertad de expresión, ya sabes.
Cuando gobernaban otros también me manifesté públicamente contra ellos cuando a mi entender la cagaron, p.e. con la guerra de Irak.
Continuemos: Si lees todo lo que publico en el blog y tienes un mínimo de capacidad intelectual para analizarlo, querido anónimo, podrás concluir con facilidad que no me caso con nadie.
Para terminar y que no te quedes con la duda, el partido que en este momento me convence más es el creado por la durante mucho tiempo miembro destacado del PSOE Rosa Diez (UPD), al cual no estoy afiliado pero del que te facilito la web para que tu lo hagas: www.upyd.es
¡Ah! y da la cara, coño.

Norberto Morillas Zamorano, dijo...

Recuerdo un anuncio televisivo "vuelve a casa, vuelve...", pero en este caso no es el turrón, sino los piojos, digo, los anónimos.
Pues eso, que los anónimos deben de ser como ese turrón, o más bien como las pediculosis (epidemias de piojos), que de vez en cuando surgen amparándose en la cobardía, si, he dicho cobardía, ya que son pequeños seres (no de tamaño como los piojos, sino de talla humana), pretendiendo insultar, por supuesto sin conseguirlo, pues no ofende quien quiere, y las mentiras, calumnias, manipulaciones y demás lindezas de estos minúsculos insectos parasitarios nada consiguen sino demostrarse a si mismos que no valen ni lo que cuesta el champú desparasitario: traducido al lenguaje blogero, pinchar el comentario anónimo y eliminar.
Eso sí, lo positivo de todo esto es que si continuan leyendo estos blogs puede que aprendan algo de sinceridad, dignidad, valentía,...