domingo, 16 de diciembre de 2007

Seguimos opinando de educación

Recibido por correo electrónico (desconozco autor)
A nadie se le ocurriría dejar las urgencias hospitalarias en manos de los técnicos de laboratorio. Un buen analis­ta no puede ser un buen ci­rujano, y eso lo sabe cualquiera que tenga dos dedos de frente. Ahora bien, en mate­rias de enseñanza son los técnicos de labo­ratorio -es decir, los pedagogos- quienes se ocupan de las anginas de pecho y de los po-litraumatismos. Es un hecho tan absurdo como peligroso, pero cualquiera que co­nozca el estado real de la enseñanza anda­luza (y española) sabrá que es cierto. Y por desgracia los pedagogos no están solos en su tarea. Junto a ellos trabaja un ejército infatigable de burócratas y políticos que no han puesto los pies en un aula, pero que se creen los únicos autorizados a intervenir en el diseño curricular de los pro­gramas educativos. Y uso el horrible neologismo "diseño curricu­lar" porque no hay un solo pedagogo (ni un solo poeta moderno, di­cho sea de paso) que no sienta una fascinación incurable por la jer­ga incomprensible.
Desde la LOGSE de 1991, la educación española se ha dedicado a construir la casa por el tejado. Los alumnos no aprenden a leer divir­tiéndose con tebeos (o con letras de hip-hop), sino que se les obliga a estudiar en el mismo lenguaje momificado que usan los pedagogos y los sindicalistas. Los niños no saben expresar con sencillez un sentímiento o una idea, ni aprenden a describir lo que ven (una calle, un compañero de cla­se) . Tampoco se les enseña a asimilar lo que leen para que puedan sacar algo en claro. Nada de eso. Se les enseña filología (un coñazo) o análisis lingüístico (otro coñazo), porque a nadie se le ha ocurrido que las le­tras de los raperos Haze o Mala Rodríguez son mucho más útiles para los alumnos de ESO que toda la teoría de los monemas y los lexemas. En vez de leer a Lope de Vega, los alumnos de ESO deberían leer tebeos del Corto Maltes. Y en vez de estudiar "Conoci­mientos del Medio", los niños de Primaria deberían aprender a leer y a escribir disfru­tando de la lectura. Si no, vamos de cabeza al desastre educativo.
Un profesor en un instituto de secundaria le preguntó a una chi­ca de 4° de ESO qué iba a hacer cuando dejara el instituto sin pre­paración alguna. "Yo lo tengo muy claro: limpiar escaleras y follar con mi novio", le contestó la chica. El Estado -es decir, el contribu­yente- se ha gastado mucho dinero en esa chica de 4° de ESO a la que sólo le interesa limpiar escaleras e "interrelacionarse de forma afectivo-sexual" con su novio (lo diremos como lo diría un pedago­go) . Alguien debería enseñarle a esta chica que algún día se cansa­rá de su novio, o él de ella, y que entonces sólo le quedarán las esca­leras. O los "tramos ascensionales pedestres", si preferimos decirlo con el nítido lenguaje de los pedagogos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El artículo es de Eduardo Jordá

http://ben-alud.blogspot.com/2007/12/limpiando-escaleras-eduardo-jord-nadie.html

Norberto Morillas Zamorano, dijo...

El artículo se titula "Limpiando escaleras" y es de Eduardo Jordá (Gracias por la información, Salus)