Contaba mi abuelo Bernardo una anécdota (como todos los abuelos la repetía una y otra vez) de un borracho empedernido que todas las noches al llegar a casa "hartito" tenía por costumbre maltratar a su mujer, día tras día, semana tras semana,... Murió el hombre de una cirrosis hepática (como no podía ser menos) y durante el entierro el cura, en su homilía, ensalzaba las "virtudes" del borracho, llegando a tal punto la indignación de la viuda que se levantó, y sin poder reprimirse gritó: "Tan sinvergüenza es el muerto como el que lo está defendiendo".
Para ir centrándonos: en estas elecciones europeas que se no avecinan andan nuestros políticos en que si tú utilizas un avión militar para desplazarte de mitín en mitín, que si tú lo utizaste hace no sé cuantos años, que si lo vamos a regular,... o sea, tirándose los platos unos a otros para intentar convencernos más de las faltas ajenas que de las virtudes propias (el cura intentó sin éxito sacar algo "bueno" del borrachín).
Pero resulta que en lo que si están todos estos políticos de acuerdo es en utilizar su tarjeta VISA CONGRESO (que pagamos entre todos con nuestros impuestos) para pagar todos los viajes que hacen, no en su calidad de diputados (que cualquiera diría que imprime carácter, como algunos sacramentos), sino como miembros de partidos políticos en campaña electoral (que digo yo que poco tiene que ver con su calidad de miembros del Congreso).
Pues eso, que ya termino y será que yo también me estoy hacendo mayor y voy cayendo en la cuenta de lo sabio y honrado que era mi abuelo (que por cierto, jamás se metió en política), y de lo cierto de la afirmación de la "apaleada" viuda.
2 comentarios:
Los sueldos de los políticos tenían que ser por votación del pueblo. Todos los obreros al paro, ¿los políticos no tienen derecho de ir al paro?.
Publicar un comentario