Mi más sincera enhorabuena a todos estos jóvenes y a sus familias, y solo manifestar que para mí ha sido un orgullo poder acompañarles en su formación durante todo este tiempo.
Gracias por vuestro cariño, vuestra sinceridad y vuestra valentía.
Un profesor trabaja para la eternidad; nadie puede predecir donde acabará su influencia (Adams)
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