Unos restos óseos se han convertido en todo un enigma para el personal que trabaja en el lujoso hotel Fairplay Golf de Benalup. Un obrero que estaba acotando el pasado domingo una zona, que en un futuro se convertirá en una piscina, se encontró con unos restos óseos cuya procedencia y antigüedad aún se desconocen.
Una patrulla de la Guardia Civil fue alertada y los agentes que acudieron al establecimiento hotelero pudieron ver cómo había numerosos huesos, enterrados a una profundidad de 1,50 metros, y que en apariencia podrían ser humanos, confirmaron ayer fuentes del Instituto Armado. Los guardias se llevaron para su posterior análisis un hueso largo, varios que podrían pertenecer a un cráneo y cuatro dientes. Además, informaron al juzgado de guardia de Chiclana, el cual ordenó precintar la zona del hallazgo y aquella donde se había arrojado la tierra extraída durante la obra. Dicho precinto se mantendrá hasta que se determine el origen de los vestigios.El director del complejo hotelero, Martín Schneck, explicó a este medio que esa medida judicial no va a alterar el desarrollo de las obras que incluyen la construcción de varias piscinas. «No estaba previsto, hasta dentro de dos meses, comenzar a trabajar en el lugar donde han aparecido los restos, ya que hay que concluir antes otros trabajo. Creo que cuando llegue ese momento, sabremos ya de qué son los huesos». Schneck, que apuesta más por un origen animal, también baraja una posible relación con el Castillo de Benalup, que data de la época musulmana, y que se encuentra a poca distancia del lugar donde han aparecido los vestigios. «Esas es una de las primeras ideas que se nos pasó por la cabeza porque son muy viejos». El director del hotel está a la espera de los resultados que den los análisis forenses, y prefiere no pensar, por ahora, en qué puede suceder si su establecimiento esconde algún tesoro arqueológico.
(Remitido por Fco. Javier Torres Macías y publicado en varios blogs locales)
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