Analfabetos y osados, por Andrés Cárdenas Muñoz.
Permítanme ustedes que comience contándoles un acaecido, entre preocupante y gracioso, relacionado con mi pueblo. Resulta que allí, en Bailén, hay un Colegio llamado '19 de julio', nombre puesto en honor de aquel día en que un ejército andaluz venció a las tropas de Napoleón en la llamada Guerra de la Independencia. Fue un hecho histórico muy importante y por eso este año, en el que se cumple el bicentenario, se quiere celebrar por todo lo alto.
Pues bien, un Sindicato Andaluz de Estudiantes se reunió hace unos días en Sevilla y decidió enviar una carta a este colegio, acompañada por una resolución aprobada nada menos por el Consejo Escolar del Estado, en la que se instaba al centro a cambiar de nombre porque, asómbrense ustedes, ¿hace referencia al régimen franquista! Con un par. Señores y señoras, así está el patio educativo en Andalucía. A ellos, a los del sindicato, les debía sonar 18 de julio de 1936 y ni cortos ni perezosos quieren suprimir el 19 de julio de 1808. Hasta aquí lo gracioso.
Ahora viene lo preocupante. La Concejalía de Cultura de Bailén y el director del citado colegio enviaron una carta a los responsables del sindicato para sacarlos de su error y estos, en vez de agachar la cabeza y decir aquello de tierra trágame por demostrar su ignorancia supina con la historia, van y dice que esta equivocación esta siendo utilizada por todos aquellos que no quieren aceptar la Ley de la Memoria Histórica. «Utilizan un error inocente para desprestigiar una iniciativa de gran calado político que ha sido apoyada incluso personalmente por José Luís Rodríguez Zapatero», dicen los estudiantes, los cuales terminan su comunicado diciendo que en Andalucía hay decenas de centros educativos con nombres ligados a la dictadura franquista y «no descansaremos hasta que cambien sus denominaciones, ya que suponen todo un insulto para las familias obreras que tuvieron que sufrir la Guerra Civil y la dictadura».
También, en su escrito, el sindicato estudiantil pide que se les quite el nombre todos aquellos centros andaluces que llevan el nombre del Padre Poveda, ya saben, ese linarense que tanto tuvo que ver en la educación de los niños pobres de las cuevas de Guadix y que se preocupó de erradicar el analfabetismo en Andalucía. Hablando de analfabetismo, si estos estudiantes se hubieran interesado por su biografía, que por lo que se ve no lo han hecho, habrían comprobado que este hombre fue asesinado a los diez días (el 28 de julio de 1936) de comenzar la guerra civil y que el único delito que le habían encontrado fue que era cura. Los muy analfabetos se atreven a decir que este hombre es un símbolo franquista, cuando en realidad el pobre ni siquiera se imaginaba que Franco iba a ganar la guerra tres años más tarde.
¿Qué les parece? No solamente estos estudiantes son ignorantes, sino osados, las dos cualidades que permiten identificar a los tontos de capirote, por decir algo que está en consonancia con la Semana Santa. Como nadie le ponga remedio a tanta estulticia, lo más preocupante para el futuro no será el cambio climático, sino la estupidez de los que están empeñados en demostrar que la inteligencia humana está en peligro de extinción. 'Apañaos' vamos.
Pues bien, un Sindicato Andaluz de Estudiantes se reunió hace unos días en Sevilla y decidió enviar una carta a este colegio, acompañada por una resolución aprobada nada menos por el Consejo Escolar del Estado, en la que se instaba al centro a cambiar de nombre porque, asómbrense ustedes, ¿hace referencia al régimen franquista! Con un par. Señores y señoras, así está el patio educativo en Andalucía. A ellos, a los del sindicato, les debía sonar 18 de julio de 1936 y ni cortos ni perezosos quieren suprimir el 19 de julio de 1808. Hasta aquí lo gracioso.
Ahora viene lo preocupante. La Concejalía de Cultura de Bailén y el director del citado colegio enviaron una carta a los responsables del sindicato para sacarlos de su error y estos, en vez de agachar la cabeza y decir aquello de tierra trágame por demostrar su ignorancia supina con la historia, van y dice que esta equivocación esta siendo utilizada por todos aquellos que no quieren aceptar la Ley de la Memoria Histórica. «Utilizan un error inocente para desprestigiar una iniciativa de gran calado político que ha sido apoyada incluso personalmente por José Luís Rodríguez Zapatero», dicen los estudiantes, los cuales terminan su comunicado diciendo que en Andalucía hay decenas de centros educativos con nombres ligados a la dictadura franquista y «no descansaremos hasta que cambien sus denominaciones, ya que suponen todo un insulto para las familias obreras que tuvieron que sufrir la Guerra Civil y la dictadura».
También, en su escrito, el sindicato estudiantil pide que se les quite el nombre todos aquellos centros andaluces que llevan el nombre del Padre Poveda, ya saben, ese linarense que tanto tuvo que ver en la educación de los niños pobres de las cuevas de Guadix y que se preocupó de erradicar el analfabetismo en Andalucía. Hablando de analfabetismo, si estos estudiantes se hubieran interesado por su biografía, que por lo que se ve no lo han hecho, habrían comprobado que este hombre fue asesinado a los diez días (el 28 de julio de 1936) de comenzar la guerra civil y que el único delito que le habían encontrado fue que era cura. Los muy analfabetos se atreven a decir que este hombre es un símbolo franquista, cuando en realidad el pobre ni siquiera se imaginaba que Franco iba a ganar la guerra tres años más tarde.
¿Qué les parece? No solamente estos estudiantes son ignorantes, sino osados, las dos cualidades que permiten identificar a los tontos de capirote, por decir algo que está en consonancia con la Semana Santa. Como nadie le ponga remedio a tanta estulticia, lo más preocupante para el futuro no será el cambio climático, sino la estupidez de los que están empeñados en demostrar que la inteligencia humana está en peligro de extinción. 'Apañaos' vamos.
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