lunes, 27 de julio de 2009

Tareas del maestro/a

Detectar caries, problemas de oído, pies planos, personalidad, carencias afectivas... y cuando llegas a tu casa con intrusillos en la cabeza...¡piojos!
Hacer de papá y mamá con niños carentes de afecto, y no tener derecho a que eso te afecte.
Llevar a curar a Enrique y dejar al resto de la clase sin atender.
Hacer mil y una reuniones para aclarar a padres, madres y alumnos que la administración no enviará un sustituto.
Ir de colonias o de viaje de estudios, trabajar 24 horas al día por la cara, ser responsable de todo lo que pasa y, además, pagar el canguro para tus hijos.
Dar clase a diferentes niveles, tener 200 alumnos, conocerles a todos (por nombres y apellidos), motivarles y orientarles.
Hacer, restaurar, plastificar... el material de clase.
Documentarte, programar clases, preparar el material, ver las novedades editoriales, hacer entrevistas a las familias, y, por la noche, corregir exámenes y ejercicios.
Coordinarte con los ciclos, niveles y departamentos.
Quererse reciclar en horario lectivo, y tener que hacerlo en tu horario libre y pagando.
Estar de interino trabajando 15 días en E. Infantil en Fuenteovejuna, 1 mes en Osasuna, 3 meses en el aula de Educación Especial de Villacarrillo y el resto del tiempo dando inglés en Motril.
Saber informática, psicología, dibujo, mantenimiento de edificios, mecanografía, levantar actas, libros de escolaridad, limpiar la multicopista, arreglar la fotocopiadora, desatascar el wáter, rellenar los papeles de la adscripción...
A esto hay q añadir el tener que hacer de psicólogo con los padres/madres, escuchando sus problemas de pareja, divorcios, cuernos, maltratos, alcoholismo, etc. Sin tener uno mismo derecho a tener problemas pues como todo el mundo sabe, el profesor siempre es feliz, los problemas los tienen los demás.
Además, normalmente, los profesores no deben esperar un agradecimiento o un reconocimiento por toda la labor hecha, hacer de padre-madre-psicólogo-cuidador-enfermero-educador... no merece un 'gracias' por todo ya que para eso nos pagan y sobre todo, para eso tenemos vacaciones... muchas vacaciones.
Tampoco hay que olvidar las amenazas de padres, los insultos e incluso agresiones... bueno, no sólo de padres, también de algunos niños, eso sí, sin tener ningún derecho para defenderse.
Y Dios nos libre de hacerlo...
Y... ¡Aún así, amamos nuestra profesión!

jueves, 23 de julio de 2009

Ciencia ficción

Que me jode, con perdón, cuando llamo a cualquier empresa, organismo,... y me responde una voz computerizada diciéndome que pulse 1 si tal, 2 si cual, 3 si,... o espere. Con el paro que hay ya podían recuperar la profesión de telefonista para que nos atendieran personas en vez de "maquinitas", y supongo que no seré el único que piensa así.
Pero lo de hoy ha sido de lujo, ¡menudo susto me he llevado!: Al llamar no recuerdo donde y pulsar no sé que numerito la voz computerizada me dice "Por favor, espere un momento, va a ser Vd. transferido". ¡Coño!, que me he visto siendo aducido por el teléfono (como en las películas) y viajando por esos cables sepa Dios donde, cuando yo lo único que quería era realizar una consulta teléfonica (que a mi para viajar lo que me gusta es conducir un turismo normal y corriente), pero eso de transferirme de verdad es que me ha acojonado, con perdón otra vez.
Según la RAE transferir significa "pasar o llevar algo desde un lugar a otro", por lo que me pregunto si quizá esa empresa u organismo lo que debería haber grabado con esa puñetera voz debería haber sido "Por favor, espere un momento, su llamada va a ser transferida", y me habría ahorrado el susto que me he llevado, que hasta agua he tenido que beber.

domingo, 19 de julio de 2009

Madre coraje

LUZ SÁNCHEZ-MELLADO
EL PAÍS - 19-07-2009
Están suspendiendo niños que no suspendían nunca. Porque que no aprueben los chicos conflictivos, sin medios, hijos de familias desestructuradas, es lo normal, lo de toda la vida de Dios. Pero que suspendan cinco asignaturas nuestros niños, que van a colegios de pago, que tienen su cuarto, su tele plana, su portátil, su Internet y sus profesores particulares, esto ya no es normal.
Y no es que defienda a mi hijo, ¿eh? Que se pone diez minutos con el libro y dice que se lo sabe todo. Que se distrae con una mosca. Que no puedo con él, no sé a quién habrá salido. O a lo mejor es que es hiperactivo y no puede concentrarse, el chiquillo. El psicólogo dice que no tiene nada, que es un caso clarísimo de intolerancia al esfuerzo, pero de septiembre no pasa que le llevo al psiquiatra.
Mira que si es verdad que está con depresión. Ayer se quedó todo el día tranquilito, con la PSP del sofá a la nevera y de la nevera al sofá, porque las clases de recuperación le estresan y por la noche estaba tan animado que salió hasta las tantas con los amigos. Y es que son muchas horas encerrado, con el calor que hace y el corpachón que tiene, que me gasta un 45 de pie con 17 añitos recién cumplidos. A este paso veo que no termina la ESO. Y alguna culpa tendrán los profesores, el colegio, la sociedad, vamos, digo yo. Cuando les ponen la etiqueta de vagos no se la quitan. Porque ya me dirás si ponerle un 4,3 en matemáticas después de un año de muy deficientes y suspenderlo no es de ser rencoroso. Si eso no es remontar que venga Dios y lo vea. Ya lo dice él, le tienen manía. Así estamos los dos, deshechos. Él, de estudiar. Y yo, de verle.
Pero en agosto nos vamos caiga quien caiga. Cómo le voy a quitar el training de fútbol en Surrey, con el dineral que ha costado y la ilusión que le hace. Y la quincena en La Provenza es sagrada. Ya llegará septiembre. Como no apruebe, me harto de llorar, no me pinto, no me peino, pido cita con la tutora y le digo que me acaban de diagnosticar un cáncer, a ver si me le aprueba por pena. Por un hijo, lo que sea.
Y pensar que vamos a estar así hasta la Universidad. Privada, claro. En la pública piden nota. Así está, masificada, llena de chicos pobres y listos. Es lo que yo digo. Mi Álvaro será vago, pero es guapo y simpático a rabiar. No se puede tener todo en la vida.

martes, 14 de julio de 2009

Un hombre vuela en un globo, cuando de repente, se percata de que está perdido, entonces maniobra y desciende lentamente hasta divisar a una persona en medio del campo y le grita:
- ¿Podría usted ayudarme? He quedado en verme a las 2:00 p.m. con un amigo, llevo media hora de retraso y no sé dónde me encuentro.
- Claro que sí -le contesta el hombre-. Se encuentra usted en un globo de aire caliente flotando a unos treinta metros de altura, entre los 40 y 43 grados de latitud norte y entre los 58 y 60 grados de longitud oeste.
- ¿Es usted funcionario, verdad? - pregunta el del globo.
- Sí, señor, lo soy.. ¿cómo lo adivinó?
-Es simple, porque todo lo que ha dicho es técnicamente correcto, pero prácticamente inútil. Continúo perdido y voy a llegar tarde a mi cita porque no sé que hacer con su información.
- Y usted ¿es político, verdad? -pregunta el funcionario.
- Sí señor. ¿Cómo lo supo?
- Es muy simple. Porque usted no sabe ni donde está, ni para dónde va, ha hecho una promesa que no puede cumplir y espera que otro le resuelva el problema. De hecho, se halla exactamente en la misma situación en la que estaba antes de encontrarme, salvo que ahora, por alguna extraña razón..... ¡la culpa es mía!

domingo, 5 de julio de 2009

Fin de etapa

Para los seguidores de este blog, si han sido buenos observadores, habrán comprobado que en mis datos personales ha desaparecido el cargo de Jefe de Estudios del C.E.I.P Tajo de las Figuras, quedando como maestro de "a pie".
Así es, después de diecinueve años desempeñando cargos directivos de forma ininterrumpida (Secretario seis años, Director cuatro y Jefe de Estudios los nueve últimos) ha llegado el momento, meditado largo tiempo, de dar paso a nuevos compañeros, que tomen el relevo de mi cargo y dedicarme me lleno a mi grupo/clase, sin responsabilidades añadidas.
Quizás debiera haberlo hecho mucho antes según algunos, quizás no debiera haberlo dejado según otros, igual me deprimo según unos pocos, pero nunca se sabe cuando se acierta y de lo que si estoy completamente seguro es de que no debía continuar desempeñando ese puesto durante un día más de la fecha de fin del nombramiento; he cumplido con éste y se acabó.
Juicios a mi labor entre mis compañeros habrá para todos los gustos: los que me conocen saben que he intentado desempeñar los cargos de forma honesta y profesional, y eso me basta. Los demás, la verdad es que me da exactamente igual, en un país libre que cada cual opine según le parezca, eso si, no a mis espaldas sino dando la cara.
Me quedo con una de las frases que me dirigía públicamente el Director hace dos días: "Bueno ha sido trabajar con quien te dice NO y te hace pensar más para que salga mejor. Todos contentos después de la lid, la actividad prevista hecha; tú te tomas la cerveza y yo el flujo de la vid" (esto último para quienes nos conocen bien, jajaja).
En estos diecinueve años he tenido un compañero incansable al que agradezco la paciencia demostrada más que sobradamente: Leonardo continúa, junto otro buen pacificador, Bernardo, con el cual tampoco han sido pocos los años de convivencia en el equipo directivo. Con nuestras diferencias, nuestros errores y nuestros aciertos hemos buscado simpre lo mejor para algo que llevamos dentro y que sobrepasa los límites laborales: Tajo de las Figuras (nuestro COLEGIO, con mayúsculas).
Al equipo directivo que comienza/continua desearle un mandato sin mucho papeleo, sin muchos cambios legislativos, sin muchas presiones (ni de la "superioridad" ni de la "inferioridad"), con las mismas ganas de trabajar de siempre y espero que con la colaboración de todos (la mía saben que la tienen al 100%).
También es justo agradecer a mi familia, lo más importante, el cariño y comprensión recibidos en los malos momentos que en ocasiones ha trasladado del colegio a la casa. Evidentemente sin su colaboración, paciencia y cariño habría abandonado hace ya muchos años.
Para terminar, algunos ya me han preguntado que cuando vuelvo: pues el tiempo lo dirá. Si algo he aprendido durante estos años es a no decir "de ese agua no he de beber,..."